Esa era la antigua malla de mi reloj, que dado que mi muñeca es muy delgada (tengo los huesos chiquitos, ejem...) me sobraba correa luego de la hebilla, que además de ser desagradable, se me enganchaba en todos lados!
Decidí hacerle un breve tuneo, con cristales grises y negros (muy brillantes!!) y cable de acero revestido.
Para sujetarlo, le puse un simple cierre de los que uso para los collares, ya que está hecha a medida y no se desabrocha accidentalmente.
Quedó así:
De más está decir que estoy superfeliz con mi nuevo reloj-joya!!
Espero sus comentarios!